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INTEGRAL núm. 267 marzo 2002
El temor de
los onubenses a la contaminación estaba justificado. Un estudio del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas relaciona la presencia excesiva de
varios contaminantes con una incidencia mayor de cáncer y otras enfermedades.
Sin embargo, el grupo de presión industrial y las autoridades políticas intentan
disimular la realidad.
Durante décadas los habitantes de
Huelva, una ciudad rodeada por uno de los complejos de industrias químicas y
básicas más grandes de Europa, el llamado “polo químico”, han vivido con la sospecha de
que sufrían más enfermedades graves y extrañas de lo normal.
Junto a la ciudad, distribuidas en
tres polígonos, se han asentado desde finales de los años 60 industrias básicas
que producen plaguicidas
y fertilizantes, metales, cemento, papel, detergentes, gases, cloro, pigmentos,
ácidos, derivados del petróleo... En 1998 un grupo de
profesores y padres impulsaron la creación del Colectivo Ciudadano para la
Descontaminación de Huelva, cuyo principal objetivo era solicitar que se
investigaran los efectos de los residuos de estas industrias que pudieran
llegar a las personas a través del aire, el agua, los moluscos y pescados, o
los alimentos cultivados en la zona.
En pocas semanas consiguieron reunir 6.500
firmas y, bajo esta presión, el pleno del ayuntamiento pidió que se elaborara
un informe. La propuesta fue apoyada por la diputada de Izquierda Unida Kechu
Aramburu y se trasladó al Congreso de los Diputados, que el mes de febrero de
1999 hizo el encargo al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La principal institución científica
española afirma haberse volcado en un trabajo que considera “el más ambicioso
jamás puesto en marcha en Europa”. Para realizarlo recibirá 1.202.000 euros
aproximadamente y 40 científicos y técnicos trabajarán durante cuatro años
(1999-2003) en la redacción de un informe que ya se está entregando en dosis
cuatrimestrales.
Los
primeros resultados
Los resultados de las dos primeras entregas
realizadas del informe del CSIC revelan los siguientes datos:
Hay un exceso de mortalidad por cáncer del orden del 10% para los hombres y
del 6% para las mujeres, en comparación con la media andaluza. [La media
andaluza es, por otra parte, un 20% superior que la media del resto de España,
según apuntan los estudios del profesor Joan Benach].
Se produce un 40% más de cáncer de estómago
en mujeres. Otros excesos de mortalidad en mujeres son de cáncer de riñón
(27%); de tráquea, bronquios y pulmón (16%), y de colon (20%).
Los hombres sufren un exceso de
cáncer de riñón (27%); de hígado (19%); de tráquea, bronquios y pulmón (11%);
de vejiga (2%); de estómago (18%), y de próstata (14%).
Además el informe del CSIC encuentra
excesos en contaminantes que tienen relación con las enfermedades mencionadas:
Existen estudios que relacionan el arsénico con el
cáncer de estómago; de bronquios, tráquea y pulmón; de vejiga; de próstata; de
hígado y de riñón. En el aire de Huelva hay un valor
medio diario de arsénico de 9 ng/m3, con máximos de 96 ng/m3. Estos valores son
excesivos pues la futura normativa de la Unión Europea marcará un valor límite
de 6 ng/m3. En pescados adquiridos en los mercados de Huelva se han encontrado
hasta 22 mcg/g de arsénico en el cazón y 16 mcg/g en las gambas. Algunos países
fijan un nivel máximo de 5 mcg/g (en España el nivel no está legislado aún).
Se
han encontrado DDT y sus metabolitos en el aire, en el suelo, en frutas y en
alimentos marinos. Es un plaguicida organoclorado
prohibido, acumulable en el medio natural y en el organismo, con efectos
cancerígenos, neurológicos y sobre la reproducción. Otros plaguicidas
organoclorados, con efectos similares que se utilizan en la zona de Huelva pero
que están todavía autorizados son el lindano, el clordano, el endosulfán, el
aldrín y el dieldrín. Más sustancias organocloradas presentes en el aire y los
alimentos de Huelva, en cantidades que por separado no se consideran excesivas,
son los policlorobifenilos (PCBs), las dioxinas y el hexaclorobenzeno. Todos
estos elementos se acumulan en el organismo.
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